viernes, 29 de octubre de 2010

Espacio vital

Tiempo atrás me enteré de la nueva iniciativa del gobierno de prohibir fumar definitivamente en cualquier local cerrado a partir del año que viene. Viendo la modesta reforma del espacio sin humo que llegó hace ya un tiempo, esta solo supone la evolución lógica.
Analizo la situación: Existe una planta que se fuma y produce placer. Esto ya lo sabian varias generaciones atrás. De hecho Oscar Wilde afirmó que "El pitillo es el símbolo del placer perfecto. Es exquisito y deja insatisfecho. ¿Qué más se puede pedir?".
Fumar era algo típico. Todo el mundo fumaba. Era el caramelo de los adultos. Incluso aunque al principio resultaba cosa de ricos, el precio se abarató para que los pobres también pudieran gozar de ese placer prohibido de las clases altas de la sociedad. Ese palillo de humo que daba un toque de distinción al portador, con aires de superioridad...
Pero durante el siglo XX, muchos estudios médicos fueron demostrando la insalubridad de ese acto. Estos estudios se han ido sucediendo hasta demostrar lo que se sabe en la actualidad: Debido a la adición de múltiples componentes químicos para mejorar el sabor, el olor y la adicción de los fumadores el tabaco puede provocar cáncer, bronquitis, enfermedades cardiovasculares, etc.
A dia de hoy, veo que la gran mayoría de la población fuma. ¿No éramos la raza inteligente? Es que sigo sin entenderlo. Y encima cada vez empiezan antes a fumar, demostrando la superficialidad de las personas, y la ingenuidad de los jóvenes.
Volviendo al tema de la prohibición de fumar en locales privados, mucha gente me ha reprochado que eso no debería ser así. Si tienes un bar, dejas entrar a quien quieras, da igual que fume o no, y esa nueva ley lo que haría sería quitarle derecho y beneficios al propietario.
¿Dejarías entrar a un hombre a suicidarse en tu lavabo si te pagara mil euros? No. ¿Por qué? Pues por que estarías cometiendo un delito penado por la ley al permitir que una persona se mate en tu establecimiento. A parte de la mala fama que eso acarrearía. Pues lo mismo pasa con el tabaco. Excepto en que la sociedad tiene un problema muy gordo al considerar bien visto el tabaco.
Yo, por mi parte, tendría derecho a no permitir que se fume en mi presencia, ya que estamos hablando de temas relacionados con la salud de las personas, y con eso no se juega. Muchas veces me he visto arrastrado a bares y locales donde se fuma, pero no lo he consentido. Así que como todavia no me ampara la ley, no he tenido más remedio que salir y hacer otras actividades. Ahora mismo no le voy a decir a alguien que no fume delante mio. El o ella está en su derecho, así que yo solo me escabullo y me alejo.

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